martes, 12 de marzo de 2013
Salón de Atenas
Una vez más, Zea tuvo que abandonar el Planetario y esta vez decidió buscar un lugar propio para construir una sede definitiva; lo hizo en compañía del arquitecto Rogelio Salmona y lograron que el Ministerio de Obras Públicas les diera un espacio que era más una pequeña franja que un lote; entonces, sin pudores, invadieron la calle y años después Zea legalizó el terreno. Hicieron primero dos pisos con el diseño de Salmona y los inauguraron en el 79, pero ya no tenían de dónde más sacar plata para terminar los pisos de arriba. Entonces, recurrió al presidente de esa época, Belisario Betancur, y para asegurarse de que su petición fuera escuchada, dijo durante su discurso de inauguración del último Salón Atenas, que necesitaba recursos para que el edificio quedara completo.
Premio Luis Caballero
Para el 71, el Museo tuvo que trasladarse de nuevo, porque ya estaba por vencerse el acuerdo con Bavaria y Zea ya estaba próxima a recibir la exposición del francés Auguste Rodin. Acababan de construir el Planetario y el espacio redondo (donde hasta el año antepasado funcionó la Galería Santa Fe y el Premio Luis Caballero) estaba destinado a ser la cafetería y no la habían dotado. "Me pareció perfecto para el Museo -comenta Zea-; entonces busqué a María Eugenia de Moreno Díaz -yo sabía que ella pensaba que esto era para la alta sociedad- y le hice la cacería hasta que me enteré de que un viernes iba a estar comiendo en la casa de alguien a quien yo conocía. La llamé a las once de la noche y pasó al teléfono. Le dije que solo le pedía que fuera al otro día a ver el Museo y que tomara la decisión. Esa misma tarde me llamó y me dijo que el espacio era mío".
titularice
¿Qué espera que experimenten los espectadores?
Me gustaría que los espectadores vengan a ver la película esperando hallar una gran aventura. Espero que se rían y se enamoren del mago. Espero que queden aterrados por la bruja malvada y los babuinos alados. Creo que hay algunas sorpresas esperándolos a lo largo del Camino Amarillo. Hacia el final de la película, espero que se alegren de que finalmente haya triunfado el bien y, ojalá, sientan que fue una experiencia inspiradora.
películas
Puede hablarnos de las escenas de riesgo de la película.
En la película hay tres brujas y todas poseen poderes sobrenaturales. Por supuesto, también vuelan. De manera que busqué a uno de los mejores artistas de escenas de riesgo de Hollywood: Scott Rogers. Scott pasó muchas, muchas horas diseñando y entrenando a nuestras actrices para que interpretaran estos trucos aéreos. Pasó la mayor parte del tiempo con Mila Kunis. Ella debe interpretar escenas de riesgo en el aire, sobrevolando el escenario, quizás a 30 metros de altura, y luego bajando en picada a nivel del suelo en una misma toma.
Así que Scott trabajó con ella y la entrenó durante horas a diario hasta que logró realizarlas a la perfección. Mila es una verdadera profesional y posee en un increíble estado físico.
Rachel y Michelle también debieron entrenar con Scott para sus escenas de riesgo y trabajo con cables. Todas resultaron ser excelentes actrices físicas.
miércoles, 13 de febrero de 2013
'es solo por la guitarra y la armónica'
Viven comparándolo con Bob Dylan, de lo cual dice 'es solo por la guitarra y la armónica': "Lo conocí (su música) dos años después de hacer mi primer álbum, me decían que se parecía a lo de él, y yo lo único que sabía es que era el tipo que le había dado mariguana a los Beatles. Después, me fui adentrando más, descubrí cosas que hizo, luego descubrí a Woody Guthrie, y luego Ledbelly, y luego atrás al blues más atrás de todos y con eso me quedé".
Pero a quien admira es a Cornelio Reina y a Cash: “Es el ‘vato’ con más estilo del mundo. Tenía una esposa muy fea pero eso no se lo podemos juzgar. Nosotros los músicos tendemos a agarrar mujeres muy feas, osea tenemos sexo con mujeres guapísimas pero nuestras esposas son feas”.
'Hey Soledad'
Acerca de sus temas, como 'Hey Soledad' o 'Canción al ocio', dice: “Me gusta la forma sesentera de cómo grababan las bandas, ‘grabemos una canción acerca de una niña guapa y ya’. Eso quise hacer, un álbum alegre y lo más digerible posible, no tan oscuro como el primero”.
Esa soledad coincide con cómo son sus conciertos: En La Puerta Grande, donde tocó al día siguiente de esta entrevista, se paró frente a un muro blanco, sin un solo adorno. Lo suyo es solo cantar. “He gozado y he sufrido de soledad -añade-. Es tanto un tema muy sufrible como disfrutable, depende de qué tan ególatra estés".
lunes, 29 de octubre de 2012
El último recurso y otros relatos
Edith Wharton
Esta neoyorquina, quizá la mejor narradora norteamericana, que nunca fue a escuela ni colegio alguno, en estos maravillosos relatos (en realidad son novelas cortas, debido a la complejidad de sus personajes) se burla de lo lindo de la alta clase burguesa a la que ella pertenecía.
Por ejemplo, en 'Los otros dos' un hombre de negocios pasa incomodidades de todo tipo cada vez que en su casa o en su oficina irrumpe alguno de los dos maridos anteriores de su esposa, y, cuando se juntan los tres, ella les ofrece una taza de té. En 'Xingu', damas que se las dan de cultas hablan de un supuesto libro.
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