martes, 12 de marzo de 2013
Premio Luis Caballero
Para el 71, el Museo tuvo que trasladarse de nuevo, porque ya estaba por vencerse el acuerdo con Bavaria y Zea ya estaba próxima a recibir la exposición del francés Auguste Rodin. Acababan de construir el Planetario y el espacio redondo (donde hasta el año antepasado funcionó la Galería Santa Fe y el Premio Luis Caballero) estaba destinado a ser la cafetería y no la habían dotado. "Me pareció perfecto para el Museo -comenta Zea-; entonces busqué a María Eugenia de Moreno Díaz -yo sabía que ella pensaba que esto era para la alta sociedad- y le hice la cacería hasta que me enteré de que un viernes iba a estar comiendo en la casa de alguien a quien yo conocía. La llamé a las once de la noche y pasó al teléfono. Le dije que solo le pedía que fuera al otro día a ver el Museo y que tomara la decisión. Esa misma tarde me llamó y me dijo que el espacio era mío".
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